lunes, 12 de febrero de 2007

PRINCIPIOS

Por Antonio Da Silva*
Economista, Pos-graduado en Derecho Internacional Humanitario y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores

Como seres humanos, la vida diaria siempre nos exige trabajar bajo ciertos valores éticos y morales. A estos valores también se los denomina PRINCIPIOS y como tales asumimos que hacen parte naturalmente de nuestra conducta diaria.

El Derecho Internacional Humanitario (D.I.H), como parte del Derecho Internacional, nos define el principio de proporcionalidad y el principio de distinción, entre otros.

La prensa, a diario, nos mantiene informados sobre los conflictos que pululan alrededor del mundo y, como agente informador, la prensa da a conocer las violaciones e infracciones que se comenten por las partes involucradas en los conflictos anunciados.

Sabemos que llevar a cabo cualquier tipo de trabajo, humanitario o no, en medio de conflictos o desastres naturales requiere, por parte de los involucrados, comportamientos y actitudes que se traducen en principios que contribuyen a mitigar la vulnerabilidad física y psicológica a que quedan expuestos los trabajadores en zonas de riesgo.

En el contexto del trabajo humanitario a estos comportamientos y actitudes se los denomina de PRINCIPIOS HUMANITARIOS. Hacen parte de un “código de conducta” que orienta y determina cómo las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y demás organizaciones de asistencia y apoyo a víctimas deben llevar a cabo toda atención, asistencia y acción humanitarias.

Para cada uno de estos principios existe un significado específico formando un grupo de estándares éticos, que se encuentran en el Derecho Internacional y buscan definir la protección integral de la asistencia humanitaria. Al igual que los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario no son negociables y se aplican a todas las personas incluyendo las agencias humanitarias, los Estados y las partes del conflicto.

Son nueve los comportamientos y actitudes que orientan todo y cualquier trabajo humanitario a saber: Neutralidad, Imparcialidad, Independencia, Humanidad, Servicio Voluntario, Universalidad, Unidad, Rendición de Cuentas y Contextualizacion.

Neutralidad: No se toma partido en ningún momento en controversias de índole político, racial, religioso e ideológico.

Imparcialidad: La no discriminación por nacionalidad, raza, religión, clase y opinión política.

Independencia: Con el fin de cumplir su misión, las organizaciones humanitarias deben carecer de toda interferencia para una acción humanitaria efectiva.

Humanidad: Brindar asistencia sin ningún tipo de discriminación al herido sobre el campo de batalla. El principal propósito es proteger la vida y asegurar el respeto del ser humano. Se promueve el mutuo entendimiento, cooperación y la paz entre las personas.

Servicio voluntario: Debe ser un servicio humanitario sin ningún ánimo de lucro.

Universalidad: El estatus y las responsabilidades de ayudar a la población son iguales a nivel mundial.

Unidad: Mantener en los distintos sitios y actividades la misma imagen que caracteriza la organización, su misión y mandato.

Rendición de Cuentas (ACCOUNTABILITY): Permitir que la comunidad conozca sobre la gestión que se hace de los recursos asignados por los donantes y que la comunidad también pueda participar en el desarrollo de las acciones que se llevarán a cabo.

Contextualización: Conocer el contexto en el cual se trabaja evitando la diseminación de rumores y de informaciones que después tendrán que ser rectificadas.

De estos nueve son tres los principios mas demandados en las interacciones entre las ONG’s, los Beneficiarios y entre los donantes y los entes gubernamentales. Son ellos: Neutralidad, Imparcialidad e Independencia.

De muchas formas, en un contexto de conflicto, también se violan los principios humanitarios, sea por las partes en conflicto, como por ejemplo, cuando una ONG se ve imposibilitada, por varias razones ajenas, para brindar asistencia a una determinada población o determinado grupo de víctimas. Sea por la forma de actuar de una ONG que se compromete con los intereses de un determinado grupo ignorando a los demás para poder hacer presencia en la zona en conflicto.

Como conclusión vemos que el trabajo en el ámbito humanitario es bastante complejo y va más allá de la entrega de ayudas y asistencia. El trabajo humanitario exige conocimientos legales existentes en el Derecho Internacional a los cuales se suman los principios humanitarios que deben de ser interiorizados por cada una de las personas involucradas.

Mientras tanto vamos trabajando para que los principios humanitarios hagan parte también de nuestro día-a-día, permeando nuestras relaciones de amistad, familiares, profesionales, comerciales etc. y así construir el mundo que tenemos como ideal.

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* Coordinador de terreno, Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA - Bucaramanga

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un artículo muy bueno en contenido, pero quien se lo enseña a los políticos?